La primavera en Obregón es medianamente agradable, se siente fresco el aire y hay árboles. Yo sé que es parte de la naturaleza humana encontrar patrones donde quizá no los haya, pero los encuentro y se me hacen curiosos.
En primavera 2012 falleció mi abuelita, se cayó como a fines de febrero y su salud se empezó a deteriorar hasta que se nos fue un 19 de abril. En ese tiempo entró y salió de varios hospitales. Ese mismo año, en otoño, yo me fui de intercambio un semestre a Albuquerque y empecé este blog.
Ahora es primavera 2023 y mi abuelo, su esposo, acaba de salir de un mes en el seguro del cual nadie se explica cómo sobrevivió, sigue con nosotros el viejón, con oxígeno, pañales pero la consciencia entera. No sabemos cuanto más va a durar, bien se nos va mañana bien llega a los cien años. Pero si todo va de acuerdo al plan yo este año me voy a vivir a Toronto...
Y pues, se siente como una primavera bastante familiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario