viernes, 17 de abril de 2020

Las gotas que derraman los vasos

Siempre que son tiempos difíciles para colmo se descompone algo, ahora con el coronavirus voy a percibir menos dinero (exactamente lo que me cuesta la renta) y además SE ME ACABA DE ROMPER UNA PUERTA MALDITA SEA

Son cositas que dan extra coraje porque siempre son una necesidad y no te queda de otra, pero además me puse a pensar en detalles que me dan más coraje: Estoy reparando la puerta de una casa que ni es mía, eventualmente se la regresaré al viejito casero y la rentará a alguien más, además de encontrar algún pretexto para no devolverme el depósito de todos modos. Igual pasa con el carro, necesito el carro para ir al trabajo pero en realidad quisiera transporte público de calidad, luego se descompone y es extra gasto repentino.

Y pues, vi este dragón de cabeza en una de esas máquinas de monos, me sentí muy identificada:



jueves, 16 de abril de 2020

Brujas Adaptándose

Antes era fácil, hacías que soplara el aire y se apagaban las velas, la completa oscuridad en la que quedaban era suficiente para matarlos de miedo. Si acaso tuvieran una lámpara de gas entonces habría que tumbarla y romperla, el fuego resultante infundiría extra terror.

Luego llegó la electricidad, parecería que sería más desafiante pero nos dimos cuenta pronto que con reventar los focos bastaba, una vez rotos dejaban de dar luz y el estruendo daba ese impacto extra para asustar a quienes tuviéramos que asustar.

La cosa se complicó con las telecomunicaciones, si algo no servía los humanos comenzaban a marcar por ayuda, pero de alguna forma todo estaba conectado a algo, podíamos cortar la línea de teléfono terrestre y el problema se acababa. El televisor proporcionaba posibilidades interesantes para asustar a los humanos, pero si no sabíamos cómo hacerlo igual se podía desconectar.

Pensamos que sería lo mismo con el internet, cuando llegó ya teníamos suficiente tiempo tratando con electricidad para saber como quitarla y dejar a nuestras víctimas sin formas de investigar lo que sucedía, pero no contábamos con una de las formas más recientes de accederlo: los celulares.

Los celulares han sido una verdadera pesadilla, y cada vez se ponen peor, ya ni siquiera sabemos dónde está la pila. Siguen funcionando cuando quitamos la electricidad de la casa y reciben señales de todas partes. Para colmo traen linterna integrada.

Quizá cuando los entendamos podamos interferir y causarle nuevas pesadillas a las personas. Grunthilda ya lleva 3 años estudiando electrónica.

Idea de @AleUnderscore

martes, 14 de abril de 2020

Cambio de Mentalidad

No sé si sea el caso general, pero he estado reflexionando o notando que de alguna manera nos criaron o nuestro pensamiento default es el de competir, he estado tratando de cambiarlo por uno de cooperar, que es más adecuado para los ambientes en los que estoy.

Por ejemplo, cuando termino yo algo antes que algún compañero en el trabajo mi primer instinto es demostrar que soy mejor, o si es al revés y termino después entro en pánico, sin embargo me he estado sobreponiendo y ofreciendo ayuda o pidiendo ayuda dependiendo del caso, a final de cuentas lo que la empresa quiere es que salga el trabajo pronto, no ver quien es mejor que quien.

En mi equipo, incluso, pidieron hace poco que no llamáramos las historias "la historia de <persona que la está trabajando>" para no quitarnos ownership ya que todo es de todos, entonces, por ejemplo hoy que subí un code review, tuve el impulso de decir que una parte del código la hizo otra persona, pero me resistí porque realmente no importa, el trabajo es de todos y si se tiene que arreglar algo se va a arreglar.

Este pensamiento se puede pasar a otras partes de la vida, como por ejemplo no entrar en pleito si tú no fuiste quién ensució un plato sino simplemente lavarlo... pero toma tiempo la desprogramación.