Existe esta idea de la relación sana, la relación en la que ambas partes discuten abiertamente sus problemas y los resuelven. Tienen toda la inteligencia emocional. Son asertivos. Y de alguna manera se espera que para poder llegar a la relación sana desde un principio se debe empezar bien. Dos personas, que han ido a terapia, se deben de encontrar de manera orgánica con idea clara de lo que quieren y ningún tipo de attachment que las detenga. Porque ya hicieron el trabajo de limpieza antes.
Pero la vida real no es así, la gente siempre va a tener mierda going on, somos un conjunto de variables que nos llevan a un punto, y en ese punto nos encontramos. A veces son todas las complicaciones de la vida las que te llevan a conectar con una persona. Los mismos inputs no llevan siempre a un mismo resultado, no somos funciones puras, pero de vez en cuando se van a acercar. A veces del cochinero tienes que sacar la relación sana. Átomos y reacciones, equilibrio homoestático. Si las variables te llevan a un mismo punto en el que quizá no estamos completamente limpios porque ya traemos golpes de la vida, está bien empezar por ahí. Y reparar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario